lunes, 2 de abril de 2012






Cuidado especial


Lo primero que debe saber es que los labios, al estar cubiertos por una membrana tan finita, sin la presencia de glándulas sudoríparas y sebáceas —que se encargan de proveerlos de grasa natural y de eliminar toxinas—, son extremadamente frágiles y fáciles de dañar, por lo que le recomendamos mantenerlos siempre hidratados, lejos del sol así como del implacable frío. Es importante entonces un cuidado semanal, en el que se incluya una rutina de limpieza, hidratación, exfoliación y protección. 

Limpieza: El primer paso es desmaquillarlos siempre, evite lo más que pueda irse a la cama con labial en ellos, pues así como la cara sufre con los cosméticos, sus labios también están propensos a ello. Puede utilizar para limpiarlos un algodón con un poquito de crema o un producto para quitar el maquillaje. Una toallita desmaquilladora también puede ser su aliada perfecta a la hora de limpiarlos. 






La salud bucal es muy importante


debemos darle un cuidado muy especial, pero si tienes diabetes, con mayor razón debes cuidarte, pues  tus encías, y tu boca en general tienen mayores riesgos.
La higiene oral no solo es un asunto de todos los días, con tantas comidas y bebidas entrando por la boca varias veces al día, así como las bacterias del aire y las que se forman dentro de la misma boca, la única manera de controlar las infecciones y las enfermedades es con un aseo adecuado.
En el caso de los diabéticos, ese cuidado debe ser aún mayor. Debido a que la diabetesaumenta tu riesgo de infecciones en la boca también especialmente cuando no está bajo control. Esto se debe a que tus glóbulos blancos que son los encargados de defender al cuerpo de las infecciones, no funcionan bien si el azúcar en tu sangre se encuentra elevado. Y recuerda que la boca está llena de bacterias.
El mayor riesgo para la salud oral en los diabéticos son las enfermedades de las encías que desarrollan gingivitis (inflamación y sangrado de las encías) o, en el peor de los casos, periodontitis, que es gingivitis agravada y te puede hacer perder los dientes.
Esos no son los únicos riesgos que corre tu salud oral cuando tienes diabetes. También es muy fácil desarrollar caries e infecciones como candidiasis bucal (que es una infección por hongos). Y, además de disminuir el funcionamiento de tus glóbulos blancos, los niveles elevados de azúcar en la sangre debido a la diabetes que no está bien controlada, también te pueden provocar el tener la boca seca permanentemente o dificultad para que las heridas en la boca sanen después del tratamiento dental, por la falta de flujo sanguíneo a la herida.
Si quieres salvar tus dientes y cuidar tu boca toma en cuenta estos consejos.
La primera clave para tener una buena salud oral con diabetes, es Controlando tus Niveles de Azúcar y procurando que estén lo más cerca posible a lo normal, de esta manera evitarás tener complicaciones.
Sin importar dónde estés, ni qué estés haciendo, has todo lo posible por Cepillarte los Dientes después de cada comida (tres veces al día). Usa pasta de dientes con fluoruro. Y elige los cepillos con cerdas suaves y puntas redondeadas para que no te lastimes las encías, recuerda que la diabetes hace que las heridas tarden más  en sanar.
La principal fuente de bacteria es La Placa, Usa la seda o hilo dental obligatoriamente, al menos una vez al día.
Si tienes dentadura postiza, debes lavarla a diario.
Ahora más que nunca es importante que no dejes de ir a Hacerte una Limpieza Semestral (2 al año) con tu dentista. Incluso podría sugerirte que lo visites más seguido, dependiendo de tu condición. Cuando vayas, infórmale sobre tu diabetes, y coméntale acerca de tus niveles de glucosa en sangre. Tu dentista necesita saberlo.



Cuidados paliativos de la boca terminal...



Los cuidados paliativos son definidos por la Organización Mundial de la Salud como "aquel cuidado activo total de los pacientes cuya enfermedad no responde ya al tratamiento. Tiene prioridad el control del dolor y de otros síntomas y problemas de orden psicológico, social y espiritual. El objetivo de los cuidados paliativos es proporcionar la mejor calidad de la vida para los pacientes y sus familiares" (Pessini, 2006)

Nosotros, profesionales de la enfermería, y por tanto, administradores y ejecutores de los cuidados de nuestros paciente, es en esta situación en la que nuestro papel es fundamental. En este caso, he querido centrar esta reflexión en los cuidados de la boca porque considero que no se le presta demasiada atención a esta zona del cuerpo, y considero que también debe de formar parte de la valoración y el tratamiento integral del paciente por parte de la enfermera en este tipo de situaciones tan delicada.



Las características generales de los cuidados paliativos son:
  • Alivian el dolor y otros síntomas angustiantes
  • Afirman la vida y consideran la muerte como un proceso normal
  • No intentan ni acelerar ni retrasar la muerte
  • Integran los aspectos psicológicos y espirituales del cuidado del paciente
  • Ofrecen un sistema de apoyo para ayudar a los pacientesa vivir tan activamente como sea posible hasta la muerte;
  • Ofrecen un sistema de apoyo para ayudar a la familia a adaptarse durante la enfermedad del paciente y en su propio duelo
  • Utilizan un enfoque de equipo para responder a las necesidades de los pacientes y sus familias, incluido el apoyo emocional en el duelo, cuando esté indicado
  • Mejoran la calidad de vida, y pueden también influir positivamente en el curso de la enfermedad
  • Pueden dispensarse en una fase inicial de la enfermedad, junto con otros tratamientos que pueden prolongar la vida, como la quimioterapia o la radioterapia, e incluyen las investigaciones necesarias para comprender y manejar mejor complicaciones clínicas angustiosas.
En relación a la boca, los cuidados que debemos de realizar con el paciente terminal son los siguientes:
  1. Los objetivos principales que determinan este tipo de cuidados comprenden:
    1. Prevención del dolor en la boca
    2. Mantenimiento de la mucosa y labios húmedos, limpios, suaves e intactos haciendo prevención de infecciones y aumentando el confort.
    3. Eliminar la placa bacteriana y restos alimentarios
    4. Evitar preocupaciones, molestias innecesarias y aislamiento social
  2. Las recomendaciones y cuidados que vamos a llevar a cabo son los siguientes:
    1. Cepillo infantil suave tanto para los dientes como para la lengua. Es el utensilio más eficaz.
    2. Torunda o el dedo índice para eliminar la placa. En principio es menos efectivo, pero resulta más cómodo y facilita la humidificación.
    3. Masticar piña o chicle sin azúcar, ya que así se favorece la salivación e hidratación de la mucosa.
    4. Para humidificar, pequeños sorbos de agua, zumos, infusiones,... para estimular la salivación. En el caso de pacientes terminales, se recomienda utilizar una solución realizada con vaselina líquida, limón, manzanilla y hielo.
    5. Para eliminar el sarro, se utiliza peróxido de hidrógeno
    6. Como antiséptico, siempre utilizar Clorhexidina (0,2%) en pequeñas cantidades cada 12 horas.
    7. Utilización ante úlceras bucales dolorosas, anestésicos locales.
    8. Detección precoz de la candidiasis. 
    9. Cuidados especiales de las prótesis dentales.
    10. Gargarismos de povidona yodada al 7,5% en los casos de halitosis por boca séptica y/o neoplasia oral
CUIDADOS DE LA BOCA:

Manifestaciones orales de la diabetes Aunque las manifestaciones orales en el paciente diabético no son específicas o patognomónicas, existen cuadros de localización oral cuyo hallazgo es mas frecuente en las personas con diabetes y pueden seguir una peor evolución. Los procesos orales más frecuentemente asociados con la diabetes son los siguientes:

Caries dental. Los estudios realizados muestran resultados contradictorios; unos refieren una menor frecuencia de caries, atribuible a la exclusión de azúcares de la dieta; mientras que otros ponen de manifiesto un aumento del índice de caries relacionado con el grado de control metabólico. Se ha observado en diabéticos un aumento en la incidencia de caries con localizaciones atípicas, fundamentalmente, caries a nivel de los cuellos dentarios, sobre todo, en incisivos y premolares. Asimismo también son más frecuentes las consecuencias de la caries, como la celulitis, la alveolitis postextracción o el edentulismo.

Enfermedad periodontal. Bajo esta denominación se engloban todas las afecciones inflamatorias de causa bacteriana que afectan a las estructuras de soporte del diente, esto es, a las encías, cemento, hueso alveolar y ligamento periodontal. La enfermedad periodontal es el segundo trastorno bucal en importancia tras la caries dental; constituyendo la primera causa de pérdida dentaria por encima de los 40 años de edad.

En la diabetes hay un aumento en la prevalencia de la enfermedad periodontal y una mayor severidad de la misma, que se ha relacionado con la edad, la duración de la diabetes y el grado de control de la misma; así, a mayor edad, mayor duración y peor control glucémico, mayor susceptibilidad a la enfermedad periodontal.
  • Candidiasis oral. En la diabetes existe una predisposición a padecer candidiasis, independiente de los niveles de glucosa sanguínea. La cándida coloniza la parte superficial de la submucosa, infiltrándola y extendiéndose en ella. Clínicamente da una sintomatología leve, generalmente en forma de quemazón en la faringe y mucosa oral que además están enrojecidas y en algunos casos presen-tan formaciones blanquecinas.
  • Mucormicosis o ficomicosis. Es una micosis oportunista que inicialmente suele manifestarse a nivel de la mucosa del paladar y de las fosas y senos nasales con una rápida extensión al resto de las estructuras faciales e intracraneales. Clínicamente aparece dolor y edema con posterior ulceración de la zona afectada. Parece ser que la diabetes incontrolada con frecuentes estados de acidosis metabólica favorece su aparición.
  • Glositis romboidal media. Entidad que se caracteriza por un área de atrofia de las papilas linguales, de forma elíptica o romboidal, simétricamente situada y centrada con respecto a la línea media en el dorso lingual.
  • Boca seca: xerostomía. La xerostomía se define como la disminución o pérdida de saliva en la cavidad oral. Aunque no se han establecido las causas que relacionan la "boca seca" con la diabetes, si se ha visto que la prevalencia en los diabéticos que reciben tratamiento farmacológico para controlar su glucemia es del 76%.
  • Síndrome de ardor bucal. Es una entidad relativamente frecuente en personas diabéticas que no presenta lesiones clínicas reconocibles. Aunque su etiología es multifactorial, ha sido relacionada con desequilibrios hormonales y metabólicos incluyendo la diabetes. Se manifiesta con una sensación extraña que el paciente define como un quemazón lingual, aunque a veces aparece dolor intenso, que suele ser permanente con exacerbaciones durante el día. En la exploración clínica se encuentran tejidos normales con el mismo color que la mucosa que los rodea y sin ningún signo evidente de lesión. No está indicado realizar biopsias ya que no existe una lesión anatomopatológica específica. No existe tratamiento, aunque debido a la cronicidad del cuadro y a las grandes molestias que en algunos paciente provoca, en ocasiones el empleo de un tratamiento antifúngico, el reemplazo de los medicamentos utilizados por el paciente o el uso 3-4 veces al día de un antihistamínico, corticoide o lidocaína viscosa tópicos (formulación magistral) pueden ser de utilidad.
  • Agrandamiento de las glándulas salivales. Es un agrandamiento asintomático frecuente en la diabetes moderada y severa y en los pacientes pobremente controlados. Este aumento de tamaño no inflamatorio de las glándulas salivales en diabéticos carece de etiología conocida aunque algunos autores lo atribuyen a una hiperplasia compensatoria al descenso tanto en los niveles de insulina, como del flujo salival. Otros autores relacionan este agranda-miento con la neuropatía periférica y con cambios histológicos inducidos por la hiperglucemia, apareciendo alteraciones en la membrana basal de los acinos parotídeos.
  • Liquen plano bucal y reacciones liquenoides. Una mayor incidencia de lesiones de liquen plano oral se ha descrito en pacientes diabéticos. Grinspan describió el denominado «Síndrome de Grinspan» compuesto por la triada: diabetes, hipertensión y liquen plano oral. Posteriores estudios apoyan la asociación entre diabetes y liquen plano, describiendo una tolerancia anormal a la sobrecarga con glucosa en pacientes con liquen plano oral activo. Sin embargo, otros autores no encuentran asociación significativa entre la alteración de la tolerancia a la glucosa y el liquen plano. Según estos autores la asociación liquen plano - diabetes es puramente casual y sugieren que esta aparente mayor frecuencia de liquen plano es debido al uso de hipoglucemiantes orales, sobre todo, clorpropamida y tolbutamida, tratándose entonces de reacciones liquenoides y no de lesiones de liquen plano propiamente dichas. No obstante, sí se observa en pacientes diabéticos, sobre todo tipo 1, una mayor frecuencia de algunas formas clínicas de liquen plano, principalmente formas atróficas y erosivas con una mayor tendencia a localizarse en la lengua.
  • La topografía más habitual es en la mucosa yugal, en la encía y la lengua. Generalmente es asintomático, aunque existe una forma crónica denominada liquen erosivo bulloso que presenta lesiones muy dolorosas.
  • Infecciones postextracción. Se ha descrito en diabéticos una mayor frecuencia de aparición de infecciones tras la extracción de piezas dentarias. Algunos autores refieren un aumento en la tendencia al desarrollo de una osteítis localizada a nivel del alvéolo dentario probablemente debida a la disminución del riego sanguíneo causado por la arteriosclerosis y bacteriemias postexodoncia.
  • Alteraciones del gusto. También se ha relacionado la diabetes con alteraciones en el sentido del gusto. Se ha descrito en pacientes diabéticos una elevación del umbral más acusado en la punta de la lengua que en los bordes laterales así como sensación de gusto metálico.
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Informar al paciente del aumento de riesgo de enfermedad periodontal y su asociación con el mal control glucémico.
  1. Explicar que la enfermedad periodontal y otras infecciones orales pueden dificultar su control
  2. Explicar como la placa dental contribuye a la enfermedad periodontal. Informar como pueden contribuir a evitarla con un cepillado adecuado al menos dos veces al día. Explicar las medidas para una correcta higiene dental, como se realiza un cepillado correcto y con qué frecuencia.
  3. Explicar el uso de la seda dental y su frecuencia. Informar de las características ideales de un buen cepillo de dientes y cada cuánto tiempo debe cambiarse.
  4. Motivar a los pacientes para un adecuado cuidado de dientes y encías
  5. Recomendar al paciente revisión periódica por el dentista (al menos 1 vez al año)
  6. En diabéticos fumadores recomendar que dejen de fumar
  7. Advertir al paciente sobre la importancia de que informen al dentista sobre su diabetes.
  8. Dar instrucciones cuando vaya a haber una manipulación dental sobre autoanálisis - autocontrol y puesta en contacto con nosotros

CUIDADOS DE LA BOCA



A medida que van saliendo los dientes, primero los temporales o de leche  y luego los permanentes, la boca adquiere todavía más relevancia: no sólo sigue manteniendo su función en el proceso alimenticio, sino que a ésta le suma la relativa al habla, y por ello cobra un valor social. Y debe tener muy en cuenta que el control y cuidado de los dientes es tarea principal de los padres bajo el asesoramiento del pediatra de cabecera al principio y luego del odontólogo.
El primer control a realizar es el de erupción dentaria . El manejo ante esta situación genera muchas dudas en los padres. La aparición del primer diente en el bebé provoca en la familia alegría y también ansiedad, por lo que el pequeño no duerme bien, esta intranquilo y babea mucho. Lo primero que vemos es que la encía se empieza a agrandar porque el diente quiere erupcionar, esta es la edad en que el bebé se lleva elementos a la boca y quiere morder produciendo una isquemia, es decir la no circulación de la sangre , aliviándole en consecuencia el dolor.
Y debe saber también que mantener una buena salud de los dientes es tarea que se debe comenzar desdeniños, con los llamados dientes de leche que deben estar bien cuidados a pesar de que su duración no sea larga. Estos dientes le proveen al niño masticar correctamente al ingerir alimentos sólidos. Si estos dientes están enfermos o no están bien cuidados, los dientes permanentes heredarán la misma enfermedad que su antecesor. Por esta razón, los cuidados son mas que necesarios durante la niñez.